21 abril 2008

¡LOS GRINGOS LLEGARON YA!

Parece mucho más serio de lo que se esperaba. La presunta infiltración de militares gringos al territorio loretano (mediante argucias fomales y con el consentimiento del gobierno y las fuerzas armadas) es mucho más fuerte de lo que habíamos imaginado. Leo en el diario Pro & Contra de Iquitos lo siguiente:



El almirante James Stavridis, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, llegará hoy a nuestro país para reunirse con el Ministro de Defensa, Antero Flores Araoz y jefes militares, con la finalidad analizar los temas de cooperación bilateral y además finiquitar la instalación de un Centro de Coordinación Antinarcóticos en la ciudad de Iquitos y otra base militar en el Estrecho, distrito del Putumayo.

El mencionado medio de prensa indica que la decisión del gobierno de autorizar la instalación de bases norteamericanas en territorio loretano fue severamente cuestionada por destacados investigadores y analistas como el destacado Ricardo Soberon. Para Soberón, la decisión ha sido bastante clara, pues se pretende trasladar la base militar de Manta (Ecuador) a la Amazonía peruana, so pretexto de su plan de lucha contra el narcotráfico, "un espacio multipropósito que podría facilitar su presencia militar y el despegue de aviones que vigilen la costa. Soberón aduce que sus afirmaciones están fundamentadas en la estrategia antinarcóticos que Estados Unidos diseñó para este año.

La instalación de este centro sería estratégico desde el punto de vista militar norteamericano, porque mientras la base de Manta era estratégica por la cercanía con Colombia, en Loreto tenemos una equidistancia respecto de los tres núcleos de política alternativa que hay en este momento en el continente: Caracas, Quito y La Paz”, explica Soberón.

Por lo tanto, dice Soberón, los riesgos del mal uso de Manta, que inicialmente era para la lucha antidrogas y termina siendo involucrada en la aplicación del Plan Colombia, son los mismos riesgos que tendría el Centro de Coordinación Antinarcóticos en la selva peruana que debe comenzar a implementarse con material tecnológico.

Rumores han señalado que en un hangar ubicado al costado del aeropuerto de Iquitos que pertenece a las Fuerzas Armadas y que el Comandante General del Ejército, se están apertrechando bienes y material castrense de origen desconocido. Y la decisión de mantener en secreto la llegada de oficiales extranjeros a Iquitos ha sido particularmente sospechosa en ese aspecto. El general Francisco Vargas, jefe de la Quinta Región Militar, negó casi hasta la impertinencia la presencia alguna de militares norteamericanos, solo decía que llegaban instructores para la Escuela de Operaciones Ribereñas. Ahora, también se sabe que hace algunas semanas llegó a Iquitos el jefe del Comando Conjunto de las Fuerza Armadas, Almirante José Aste Daffos, quien visitó la zona de Gueppí, visita efectuada con total hermetismo sin convocar a ningún medio de comunicación.



Las suspicacias están a la orden del día, sobre todo por la actitud de quienes deberían tener una mayor transparencia, a fin de no generar malentendidos o erróneas interpretaciones. Hace unos cuatro años, aproximadamente, se difundió la noticia de que en los colegios estadounidenses se divulgaban libros de geografía con mapas que describían a la Amazonía peruano-brasileña como una zona controlada internacionalmente y que en la Amazonía peruana reposaba la fuente de agua y la reserva de aire que el mundo contaminado tenía que saber resguardar. Aunque muchos señalamos que aparentemente se trataba de una campaña manipulatoria para dar la idea de una vocación imperialista estadounidense, ahora la imagen parece tener también una nueva idea que aunque no tan tremendista, podría estar ligada al deseo de controlar Loreto como un espacio vital en este propósito.

Y, peor aún, si el gobierno de Alan García ha tomado en secreto una decisión que no ha sido informada a las autoridades regionales y al pueblo loretano que desde hace varios años ha rechazado la presencia extranjera estadounidense con afanes belicistas. Si eso pasa, yo veo un pequeña flamita que más pronto de lo que uno se imagine puede convertirse en un gran fuego incontrolable.

Hay que tener mucho cuidado con un entreguismo sin límites de la soberanía amazónica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace rato que diversos intereses transnacionales se han asentado en la Amazonía peruana. Hace rato también que la amazonia, en general tiene 1/5 de las reservas de agua dulce del planeta, y recursos biológicos cuantiosos -la llamada "biodiversidad". Y hace más rato también que nuestra amazonia loretana es teatro geopolítico excepcional, con sus tres fronteras internacionales consecutivas, extensas y picantes (encima, mal vigiladas, desconectadas y peor conservadas), que los propios no hemos sabido comprender. En este panorama, es cuestión de tiempo la mayor presencia física de militares yanquis más allá del Huallaga y el Alto Mayo (aunque P&C,como ya es habitual,rebote esta noticia con su natural alharaca) sobre todo al no haberse renovado la permanencia de las bases en Ecuador, debido al pseudo radicalismo de Correa y la cada vez mayor presión del narcotráfico y de las FARC. No sorprende la actitud del gobierno peruano, ni sorprende el secretismo con que se viene manejando ello(hasta cierto punto políticamente lógico, por los vecinos que sentirán, llegado el caso, una aparente inclinación de la balanza), y a despecho de las autoridades y politicos loretanos que serán siempre los eternos convidados de piedra en las decisiones sobre Loreto y sus problemas. Sí sorprende que, desde alguna parte de la intelectualidad progre, se analice estos acontecimientos desde un punto de vista muy simple.

Anónimo loretano.